martes, 12 de noviembre de 2013

Cabello sin siliconas

¡Hola a todas!

Por lo que he podido hablar con familiares, amigas y compañeras de trabajo, el tema del cuidado del cabello es algo que nos preocupa a todas, tengamos el tipo de cabello que tengamos.

Últimamente se ha puesto de moda la eliminación de las siliconas de los componentes de los productos de cuidado capilar. Hace más de un año era bastante complicado encontrar productos sin siliconas, sobre todo en marcas generalistas, que al final son aquellas a las que recurrimos más de una vez por tener más fácil su compra. Si te fijabas en la etiqueta podías ver cómo se encontraban entre los primeros componentes, especialmente en aquellos productos que prometían dar brillo y luminosidad, y reparar el cabello dañado.

Empecé a usar productos sin siliconas de forma estricta hace 10 meses. Por cuestiones hormonales tengo el pelo bastante graso, y notaba que los champús normales para cabello graso no me dejaban la sensación de limpieza que necesitaba. Un día compré el famoso champú El Fairy, de Lush, cansada de tener que lavarme el pelo casi todos los días. Desde los primeros lavados noté una mayor limpieza en el cuero cabelludo. También sentía el pelo muy áspero al aclarar el champú, lo que me llevó a probar otros champús de Lush que fueran un poco menos agresivos. Absolutamente con todos los que he utilizado he notado el pelo más limpio, y durante más tiempo. Tras informarme un poco sobre las siliconas, llegué a la conclusión de que este efecto era debido a su ausencia.
Pero los precios de estas pastillas sólidas son bastante elevados, a pesar de que cunden mucho, así que me puse a trabajar en la búsqueda de un champú de supermercado sin siliconas.

Unos meses más tarde pude contemplar la proliferación de champús de diferentes marcas conocidas por todos que alegaban no tener siliconas entre sus componentes, por lo que me lancé a probarlos.
Hasta el momento he probado los siguientes champús sin siliconas que podéis encontrar en el supermercado, con los siguientes resultados:

1. Champú para cabellos grasos de lima (Naturaleza y Vida). Nunca había probado un producto de esta marca, pero este champú se ha convertido en uno de mis favoritos, junto con el Oceánico de Lush. Deja el pelo limpio, y aguanta sin problemas 3 días hasta el siguiente lavado. El olor es muy agradable, a campo, y el precio rondaba los 3,50€. 

2. Champú para cabellos grasos con té verde (Timotei). Es la nueva versión del champú de limón y uva, que utilicé hace años y me gustó bastante. Es el champú que estoy utilizando actualmente y me gusta. No limpia tan bien como el de Naturaleza y Vida, aunque es más económico y trae más cantidad de producto. El precio era de poco más de 2€. Huele suave y deja el cabello suave, pero limpio. Además, noto que se me encrespa menos con la humedad, aunque no sé si será por el champú o por otros factores.

3. Pantene Aqualight. La versión sin siliconas de este producto no me ha terminado de convencer. Siempre he tenido ciertas reticencias hacia los champús de esta marca, ya que los utilicé durante un tiempo y me dejaron el pelo apelmazado, pero con esta novedad estaba esperanzada El resultado no fue nada destacable. No apelmazaba el pelo tanto como los anteriores que había utilizado, pero tampoco lo dejaba tan limpio y suave como el de Timotei. Afortunadamente no fue una adquisición mía y a mi hermana, la verdadera dueña, la está funcionando bien.

4. Champú de arcilla blanca y jazmín (Le Petit Marseillais). Como he comentado antes, la sensación era de limpieza absoluta, pero tras varias semanas de uso me empezó a descamar el cuero cabelludo y a secarme excesivamente las puntas, por lo que no lo recomendaría, a no ser que se alterne con otro champú suave. El precio fue de alrededor de 3€.

No voy a hacer un alegato contra las siliconas. Simplemente he hecho la prueba de prescindir de ellas y he visto mejoras en mi cabello, sobre todo lo noto más limpio y más suelto. Por esta experiencia pienso que los champús sin siliocnas podrían irle bien sobre todo a las personas que, como yo, tienen el cabello graso y no consiguen mejorar ese problema con otros champús.
Es cierto que existe un período de adaptación a la ausencia de siliconas, durante el cual parece que nuestro pelo haya perdido el sentido de su existencia y haya que dedicar más tiempo a peinarlo para que quede bien, pero al final se adapta y el brillo y salud que se aprecian no tienen nada que envidiarle a los resultados de las siliconas.

¿Utilizáis productos sin siliconas? ¿Por qué? ¿Cómo os han ido?

¡Hasta la próxima!

martes, 3 de septiembre de 2013

Este verano: iHerb. Contorno de ojos y aceite de árbol de té

¡Hola a tod@s!

¿Qué tal va la reincorporación a la rutina? Sé que es duro, lo estoy experimentando en mis propias carnes, pero seguro que lo conseguimos, ¡y con nota!

Después de las vacaciones os traigo un par de productos que compré e iHerb hace unos meses y que he estado utilizando durante todo el verano.
Normalmente en verano suelo tener una sequedad excesiva en la zona de la ojera: el aire acondicionado en el trabajo, mayor exposición al sol, el cloro, el agua del mar... No había encontrado ningún contorno de ojos que me hidratara lo que mi piel necesitaba en esta época, y no tenía muy claro cuál iba a ser mi siguiente compra. Necesitaba algo muy hidratante, y que no fuera caro, que seguro que se os está pasando por la cabeza el contorno de aguacate de Kiehl's. El caso es que después de una búsqueda relativamente intensiva por los mundos potinguiles llegué a la web de Julia Phoenix y vi una entrada en la que hablaba de un contorno de ojos con aceites e ingredientes naturales, muy hidratante, con el que mis ojos empezaron a chisporrotear diciendo ¡lo quiero, lo quiero!

El contorno de ojos es el Queen Bee Peeper Keeper Eye Balm, de Bee Naturals.
El producto viene en un envase de rosca, como las vaselinas tradicionales. Es sólido, pero al pasar el dedo se convierte en un aceite muy suave. Tiene un ligero olor a miel, aunque no es especialmente dulce. Yo me lo aplico untando ligeramente el dedo para coger el producto, y después de extiendo por la zona del contorno, finalizando con unos toquecitos suaves.
La sensación que deja es de aceite, aunque no me resulta pringoso ni graso. Por las noches suelo ponerme algo más de cantidad porque me gusta sentir la zona de la ojera bien hidratada, aunque para un uso normal es suficiente con muy poca cantidad.
He probado también a utilizarlo antes del maquillaje y no he notado que el corrector se me derritiera, aunque lo fijé con polvos translúcidos nada más aplicarlo.
Creo que ha sido uno de los descubrimientos estrella de este verano, ya que he conseguido mantener la sequedad a raya y además voy a tener contorno de ojos durante mucho tiempo. Contiene algo menos de 24 ml y el precio rondó los 5€ al cambio.

Por otra parte durante los últimos meses estaba experimentando brotes de granitos debido a problemas hormonales y estrés. A pesar de estar en tratamiento por el dermatólogo, los odiosos granitos iban a más, por lo que decidí ponerme seria e iniciar mi lucha particular. Por lo que he podido comprobar, la dieta influye más de lo que a priori podamos pensar sobre el estado de nuestra piel. Los cuidados externos que le damos son muy importantes, pero si los acompañamos de una buena alimentación unida a la ingesta de líquidos (sobre todo agua) estaremos potenciando su efecto.
En mi caso decidí eliminar las grasas malas de mi dieta, intentando ser lo más estricta posible en este aspecto. Nada de picoteo, embutidos ni fritos. Además, incorporé a mi rutina un nuevo producto: el aceite de árbol de té.
Aprovechando mi pedido a iHerb añadí a la lista el aceite de árbol de té de la marca Jasön, que tiene propiedades antibacterianas y antisépticas, por lo que pensé que podía serme de ayuda para mantener la piel lo más limpia posible.
El aceite viene en un tarrito de 30 ml que dispensa gotitas una a una al ponerlo boca abajo. Yo lo utilizo por la noche, después de desmaquillarme y lavarme la cara con un gel específico para piel grasa, me pongo dos o tres gotitas en las yemas de los dedos y masajeo por las zonas de la barbilla y mejillas, que en mi caso son las más conflictivas.
Los dos primeros días noté que se me empezaron a pelar los granitos. Fue un poco incómodo porque tenía pielecillas al día siguiente y no era muy estético. A pesar de ese problemilla lo seguí utilizando por las noches, y el tercer día me levanté con la piel sin pelarse, y algo menos grasa.
Su efecto no es inmediato. No esperéis poneros el aceite y levantaros a la mañana siguiente con la piel perfecta, pero con el uso continuado yo he notado cierta mejoría, a pesar de los excesos del verano, los granitos que me han salido han sido menos conflictivos y no he tenido brotes fuertes cuando he ido a las zonas de costa (es algo que me lleva pasando toda la vida, supongo que por la humedad).
El precio de este aceite fue aproximadamente de 7,30€, y tan sólo he gastado la parte de arriba (ni un 20%).

¿Habéis utilizado algún truquito o producto milagroso este verano?


Besuks,



Señorita Combi

jueves, 25 de julio de 2013

Rutina: limpieza facial

¡Buenos días!

Empiezo el blog con un tema especialmente importante en el cuidado de nuestra piel: la limpieza.
Cuando era adolescente tuve bastante acné, y por aquél entonces el desconocimiento que existía en general sobre cómo tratarlo era bastante generalizado, y las casas estaban repletas de remedios caseros para combatirlo.
Entonces, por recomendación del médico, comencé a lavarme la cara con jabón de glicerina, y por recomendación de un familiar, me compré una planta de aloe vera y por las noches me aplicaba el jugo de las hojas sobre los granitos. Mis granitos, en general, mejoraron, pero seguía teniendo algunos brotes, por lo que volví al médico y me recetó aquellas famosas toallitas Lederpax, que apestaban a alcohol, pero que también mejoraron mis granitos, hasta que hubo un punto en el que dejaron de hacerme efecto.

Desde aquellos tiempos hasta ahora ha llovido mucho, y he aprendido la importancia de llevar una correcta higiene facial para evitar o reducir esos molestos granitos, y tratarlos de una forma que no agreda en exceso nuestra piel.

Mi rutina diaria actual tiene como base la limpieza, sin descuidar la hidratación. Tenemos que mantener nuestra piel limpia, evitando que los productos que utilicemos la resequen. Los pasos que sigo son los siguientes:

Por la mañana:

1. Me lavo la cara con agua y la limpiadora purificante de Etat Pur B06. Me gusta porque está indicada para piel grasa y no me deja la cara tirante después de secármela. Además, hace una ligera espuma y cunde muchísimo.

2. Con la piel seca, pulverizo con el tónico Tea Tree Water de Lush. Me gusta utilizar este tónico en verano porque siento que me ayuda a controlar mejor los brillos en la piel. En invierno suelo utilizar uno para pieles sensibles.

3. Cuando el tónico se ha absorbido, aplico la hidratante Ultra Facial Oil Free de Kiehl's. Es una de mis hidratantes favoritas, a pesar de que no soy muy amiga de los productos con alcohol. Pero es una de las pocas hidratantes faciales indicadas para piel grasa con las que siento la piel hidratada de verdad (no aceitosa, sino hidratada y elástica, y nada tirante). Es importante aplicar bien la crema hidratante, dando un ligero masaje en círculos desde dentro hacia fuera de la cara. Nada de hacer "zas zas zas, y listo".

4. Y por último el contorno de ojos. Ahora mismo estoy utilizando el Queen Bee Peeper Keeper Eye Balm de Bee Naturals. Lo compré en iHerb cuando me quedaba poco de mi contorno anterior. Quería uno especialmente hidratante porque tenía esa zona muy seca y sensible al tener los ojos lagrimeando día sí y día también, y de momento creo que ha sido un acierto. Es un contorno con pinta de bálsamo labial, muy hidratante. Me decidí a comprarlo gracias a la review de Julia Phoenix, pero en mi caso sí lo estoy utilizando a diario por la mañana sin que por ello brille cual bombilla. Tengo la piel de esa zona tan sedienta que absorbe todo lo que le echen.

Por la noche:

1. Me desmaquillo los ojos con un desmaquillante suave. Ahora mismo estoy utilizando el de Diadermine, pero no repetiré cuando lo termine. Creo que tiene un precio elevado para lo que es (yo afortunadamente lo cogí con un 2x1), y prefiero el de agua de uva de Garnier, más suave y más efectivo.

2. Me desmaquillo la cara con agua micelar. Estoy utilizando el Agua Micelar Desmaquillante Purificante de Etat Pur. Me gusta la sensación de cara recién lavada que deja. También cunde mucho y no reseca la piel, al menos en mi caso. También he probado la versión normal y me ha funcionado perfectamente.

3. Con la cara desmaquillada, vuelvo a lavármela con una limpiadora. Si no noto la piel muy grasa vuelvo a utilizar la misma que por la mañana. Si tengo más suciedad utilizo Radiant Dawn de Amie. Se trata de un exfoliante diario suave que deja una sensación de limpieza total. El tamaño de los gránulos es perfecto para un gel exfoliante diario, y es muy respetuoso con la piel. Normalmente lo suelo utilizar un día sí y un día no.

4. Vuelvo a aplicar el tónico.

5. En las zonas con granitos me pongo una gotita de aceite de árbol de té. Llevo un mes utilizándolo y he notado bastante mejoría. Los dos primeros días quizá me secó algo la zona, pero desde entonces lo uso por las noches (actualmente tengo bastantes granitos, aunque están ya casi aniquilados) y no he tenido problemas de pielecillas, escozores ni nada parecido. Es cierto que el olor es un poquito fuerte, a hierba, parecido al Tea Tree Water pero muy muy concentrado, pero a mí personalmente no me desagrada. El mío lo compré también en iHerb. Contiene 30 ml y es de la marca Jason.

6. Aplico una hidratante. No es una hidratante de noche, pero la compré porque quería algo ligero y me encontré con la hidratante my skin de pepino y lima, de Essence, y me pareció tan refrescante que fue directa a la cesta. Como hidratante es muy básica. No hidrata gran cosa pero me gusta la sensación que deja y su olor a limpio. También tiene unas partículas brillantes, que no son excesivamente llamativas (incluso me la he llegado a poner de día, con bb cream encima, eso sí), pero puede que a alguien no le haga demasiada gracia.

Por otra parte, semanalmente me exfolio la piel y aplico una mascarilla purificante, pero como ya me he extendido mucho por hoy dejo el detalle para otro día.


Besuks,



Señorita Combi

Hubo una vez, en un reino muy muy lejano...

Hoy es uno de esos días en los que al ponerte frente a la pantalla del portátil de repente te viene a la mente algo, algo así como que hiciste un blog.
No sabía si lo había soñado o si había sido real en algún momento, así que me ha dado por meterme en mi cuenta de blogger y ahí estaba Señorita Combinada, con una pobre entrada de inicio.

Debería discuparme ante mí misma, que las inconstancias no están bien, así que el propósito actual a 25 de Julio de 2013 es continuar, o más bien empezar este blog. Como avisé hace tres meses, lo más probable es que se me cuele alguna entrada de 'Supervivencia', ya que dentro de poco experimentaré en mis propias carnes eso de sacarse las castañas del fuego, así que si se me ocurre algo interesante, ¿por qué no compartirlo?

Hasta dentro de muy poco.


Señorita Combi

lunes, 22 de abril de 2013

Aterrizaje

Corrían los maravillosos años 2000 cuando empecé a interesarme por el mundo del maquillaje, lo cual está muy bien, pero si te interesas más por el maquillaje que por el cuidado de tu piel empiezan los problemas. ¿Cuántas veces habremos dicho o escuchado decir que un buen maquillaje luce mejor con una buena piel? De ahí que, poquito a poco, me fuera adentrando más en el tema del cuidado de la piel mientras hacía mis pinitos con el maquillaje.
Aquí hablaré de las experiencias de una piel grasa y un poquito acnéica por cuestiones hormonales, y de las tentaciones en las que caigo por necesidad o por puro vicio potinguil.

Aviso a navegantes: puede que se me vaya la olla en algún momento. No pasa nada. Es algo habitual.